PG. MANTENIMIENTO DE TU SECADORA

la secadora ha sido tu gran aliada durante este invierno. Ha cuidado de tu ropa y ha secado hasta los tejidos más delicados obteniendo siempre los mejores resultados. Incluso hasta habrás podido secar unas deportivas en la secadora si la tuya dispone de programa con cesto.

Hacer pequeñas tareas de mantenimiento en tu secadora después de cada uso y de manera regular te garantiza que el aparato mantenga la eficiencia energética durante toda su vida útil.

Si tienes una secadora con bomba de calor y condensador autolimpiante podrás olvidarte de limpiarlo porque se autolimpia de forma automática hasta 4 veces durante el ciclo de secado. Gracias a esto, se mantiene constante la eficiencia energética de la secadora.

También te olvidarás de vaciar el depósito de condensación, porque las secadoras con bomba de calor existe la posibilidad de conexión a desagüe, por lo que no tendrás que vaciarlo manualmente después de cada ciclo.

Después de cada ciclo de secado tendrás que realizar las siguientes tareas de mantenimiento básico en la secadora:

• Limpiar el filtro de pelusas de la puerta tras cada ciclo de secado:

1. Abre la puerta y quita las pelusas de esta zona.
2. Extrae el filtro de pelusas y ábrelo.
3. Quita las pelusas del filtro pasando la mano. Si está muy sucio u obstruido te recomendamos limpiarlo con agua caliente y secarlo bien.
4. Repliega el filtro de pelusas y vuelve a colocarlo en su sitio.

• Si tu lavadora es de condensación tendrás que limpiar el condensador como mínimo una vez al mes, aunque depende también de la frecuencia de uso del aparato.

1. Deja enfriar la secadora y pasa un paño absorbente por debajo de la trampilla de mantenimiento. Puede que salga agua residual.
2. Desbloquea la trampilla de mantenimiento y ábrela completamente. A continuación, gira hacia el centro ambas palancas de cierre.
3. Extrae la tapa y a continuación, el condensador.
4. Limpia el condensador y la tapa solo con agua.
5. Retira las pelusas del condensador y aquellas que pudieran aparecer en las juntas de la secadora y del condensador.
6. Deja escurrir bien el agua y coloca de nuevo el condensador y la tapa.
7. Vuelve a girar ambas palancas de cierre y cierra la trampilla de mantenimiento encajando bien el bloqueo.

• Limpieza de los sensores de humedad

La secadora está provista de sensores de humedad de acero inoxidable que miden el grado de humedad de la ropa. Puede que después de un tiempo de funcionamiento aparezca una capa de cal en los sensores de humedad, para retirarla límpialos con la cara áspera de una esponja humedecida.

Con esto, tu secadora está lista para seguir cuidando de tu ropa, incluso de los tejidos más delicados garantizando siempre los mejores resultados, y con la mayor eficiencia energética.